Cada año salen a las palestra nuevos virus,
alguna enfermedad transmitida por cualquier vía, desde el año pasado se ha
desatado a nivel mundial una plaga de mosquitos que ha traído un conjunto de
virus, algunos ya muy conocidos como dengue normal o hemorrágico y el chikunguya,
más recientemente parece estar de moda el Zika, otro virus transmitido por el
mosquito, ya no lo podemos ver solo como un problema de países tropicales, ya
que se han reportado casos en muchos lugares y por si no lo habías notado, para
este tiempo se han multiplicado las plagas y por ende las enfermedades que ellas
traen consigo.
"El
Señor te librará de las trampas del cazador; te librará de la peste
destructora. El
Señor te cubrirá con sus plumas, y vivirás seguro debajo
de sus alas. ¡Su verdad es un
escudo protector! No temerás a la peste que
ronda en la oscuridad, ni a la mortandad que
destruye a pleno sol"
Salmos
91:3-4, 6.
¿Qué significa
esto? ¿Que los zancudos no te van a picar? ¿Que no te vas a enfermar de Zika o
Chikungunya? No, esto significa que a pesar de la peste y la plaga, el Padre
Eterno es tu protector (si así lo has creído), que estás seguro en sus manos,
que Él te librará y que puedes vivir sin temor alguno porque está siempre a tu
lado, he escrito en otras ocasiones que "no estamos exentos de nada",
pero de lo que si estamos exentos es de vivir en el miedo y en la zozobra, de
vivir angustiados y sin paz, porque el Espíritu que el Padre Celestial ha depositado en nosotros nos llena de paz, de confianza, de valentía y de dominio
propio.
Así que
aunque estés brotado y adolorido, aunque estés con fiebre e hinchado, ora,
confía y descansa en todo momento en aquel que prometió "Yo he vencido al
Mundo", y esto es el mundo con todas sus plagas, sus virus y sus pestes.
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