Pasé este mes sin hacer una reflexión, al parecer las guarde todas para final de este 29 que hizo a este 2016 bisiesto.
Por ahí leí un refrán "Año bisiesto, año siniestro", suerte para los supersticiosos, este mes hubo fiestas al rey momo, donde millones siguen, conscientes o inconsciente tal festividad, hubo día de la juventud, el cual lo celebramos todos por aquella excusa de que la "juventud está en el espíritu", día de los enamorados y de la amistad, sin dudas el mejor día para los floristas y los que venden peluches, en lo personal conozco muchos, muchísimos cumpleañeros de este mes que culminó.
Pero lo cierto es que ni febrero y ni este año bisiesto tienen algo de costumbre y superstición, lo que si tiene este 2016 es la palabra profética del Jubileo, año de restitución, año de victoria, año de bendición, si así lo crees y luchas para ver el obrar del Padre Eterno a tu favor, "En este año de jubileo cada uno de ustedes recuperará su patrimonio familiar"
Levítico 25:13. (léan todo el capitulo 25)
Esa lucha pasa por la obediencia al Padre y la fe en su palabra, que es sin dudas, la profecía más certera que podemos tener, es tiempo de que juntos de la mano del Padre Eterno, recuperemos nuestros matrimonios, nuestros hijos, recuperemos la relación familiar en armonía, recuperemos nuestra salud y nuestras finanzas, solo basta con creerlo en obediencia y sujeción y seguir en pos de la palabra profética dada.
Renovemos cada día nuestro entendimiento, para que lleguemos a la estatura de ese modelo perfecto que es nuestro Hermano Mayor Jesucristo, así ya no seremos hijos niños, recién nacidos que no podemos defendernos, ni siquiera caminar, si no al contrario seremos hijos grandes, fuertes y maduros que tiene la capacidad de recibir la herencia de su Padre Celestial.
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